¿Nos podría explicar cuál es su trayectoria profesional y los motivos que le han llevado a querer especializarse en Compliance Officer?
Mis inicios profesionales se remiten al ámbito privado, donde ejercí como abogada en un estudio jurídico principalmente orientado a la Propiedad Intelectual, y presté apoyo en simultáneo en el departamento legal de una multinacional. Posteriormente, me especialicé en Derecho Penal. No obstante, fue en el último tiempo como asesora en Jefatura de Gabinete de Asesores de un ente público argentino -que tiene la particularidad de no ser estatal-, y en la participación en la gestión de proyectos estratégicos del mismo, donde tuve mis primeras aproximaciones al Compliance. La relevancia que adquirieron los modelos de cumplimiento en el ámbito privado, y el inminente cambio de paradigma en el sector público que lleva a la paulatina importación de estos modelos en pos de velar por una mayor transparencia e integridad en la gestión pública, fueron los motivos que me llevaron a querer especializarme en la materia.
¿Por qué ha decidido presentarse a la Certificación CESCOM? ¿Qué cree usted que le puede aportar esta certificación en su desarrollo profesional?
Además del evidente prestigio que acarrea la obtención de la Certificación CESCOM a nivel curricular, y consecuente impacto en la empleabilidad, decidí presentarme a la misma valorando el contenido de su programa- el cual considero muy completo y abarcativo- y la posibilidad de prepararme para la misma en el Instituto de Estudios Bursátiles, que ofrece un Programa de Especialización en Compliance adaptado al temario de CESCOM, y cuyas clases son impartidas por profesionales de trayectoria en la materia, lo cual enriquece el aprendizaje con el aporte de la experiencia.
¿Qué valor le da al hecho que sea una certificación reconocida internacionalmente por la IFCA?
En mi caso, al ser extranjera, fue determinante el hecho de que la certificación sea reconocida internacionalmente por la IFCA, ya que la misma agrupa las principales asociaciones de distintos países del mundo, incluida la Asociación Argentina de Ética y Compliance –AAEC-. Creo que en un mundo globalizado como en el que vivimos, contar con una federación de este tipo que actúe como voz del Compliance y de las buenas prácticas comunes a los distintos países – independientemente de las particularidades propias de cada uno- es indispensable para poder contar con un “idioma común” en esta materia y manejarse con un mayor grado de certeza en las relaciones con stakeholders internacionales. Asimismo, considero que un título de estas características permite cierta flexibilidad y abre posibilidades laborales más allá de las fronteras del propio país.
¿Qué papel cree que juega la formación continua en el desempeño de la función de Compliance Officer?
Sin dudas la formación continua es una herramienta clave para un buen desempeño de la función de Compliance Officer. Destaco principalmente que un CO bien formado e informado es capaz de realizar una mejor identificación de los riesgos de Compliance, o detectar la necesidad de reevaluar los existentes, siendo el momento de la identificación de suma importancia, dado que riesgo que no se identifica, directamente no se gestiona. Asimismo, el CO debe impulsar y supervisar los planes de formación dentro de la organización, ya que los mismos son un elemento indispensable para alcanzar una verdadera Cultura de Compliance.
¿Cuáles son los temas de futuro que le preocupan como Compliance Officer?
A raíz de la pandemia, creo que los temas relacionados con la protección de datos personales y las nuevas tecnologías pasaron a estar en el foco de atención del Compliance Officer, especialmente impulsados por la necesidad de garantizar la seguridad de la información en el teletrabajo. Asimismo, destaco la necesidad imperante de proceder a la inclusión de eventuales contextos de catástrofe en el análisis de riesgos de Compliance.
¿Cómo cree que la nueva normalidad derivada del coronavirus puede modificar la actividad de estos profesionales?
A mi criterio, la pandemia marcó un punto de inflexión en la función del Compliance, poniéndola a prueba, pero generando al mismo tiempo una oportunidad de revalorización de la misma en su papel fundamental en la gestión de riesgos por entonces inimaginables, considerando la magnitud del impacto de los mismos y su capacidad de desestabilizar las ecuaciones de riesgo, amenazando directamente a la sostenibilidad de las empresas.
Tal como expresé anteriormente, creo que el desafío del Compliance Officer será llevar a cabo un análisis de riesgos de contexto cada vez más amplio, incluyendo un eventual contexto de catástrofe, a fin de poder contar con planes de contingencia o “Business Continuity Plans” que nos permitan reaccionar oportunamente ante la ocurrencia de los mismos.
¿Cómo valora la labor de ASCOM como asociación profesional representativa en el mundo del compliance?
Creo que ASCOM ha logrado alcanzar un nivel de excelencia y reconocimiento internacional destacable en el mundo del Compliance, y que el mismo se incrementará aún más con la incorporación de la nueva Certificación Internacional ICECOM. Considero que esto es así, debido a que, no obstante la Certificación CESCOM está homologada por la IFCA, el contenido de ICECOM -tal se describe en la página web de la Asociación- se centrará mayormente en los temas transversales internacionalmente aceptados dentro de la doctrina de Compliance, lo cual lo convierte en un programa aún más atractivo para los que nos desarrollamos profesionalmente en otros países distintos de España, o incluso ajenos a la UE.
¿Qué opinión le merece la Semana Internacional de Compliance organizada por la IFCA el próximo mes de noviembre? ¿Cree usted que este tipo de encuentro internacionales pueden aportar valor a la función de Compliance?
En mi opinión, la Semana Internacional de Compliance organizada por el IFCA será un hito sumamente importante en la historia del Compliance a nivel internacional, al contar con la participación y aporte de todas las asociaciones de distintas partes del mundo que son miembros de la Federación. Asimismo, el evento cobra especial relevancia teniendo en cuenta que se realizará virtualmente y en un contexto de “nueva normalidad” post pandemia, pudiendo aportar muchísimo valor a la reconstrucción de la función de Compliance en torno a la nueva realidad imperante – con los riesgos y oportunidades que la misma trae aparejados- así como contribuir al intercambio de buenas prácticas para el abordaje y minimización de las inconmensurables consecuencias del impacto de la pandemia.