El viernes 14 de junio se celebraba en la sede del ICAB, Barcelona, la última sesión antes del verano, de los Diálogos de Compliance de ASCOM. En esta oportunidad concreta es Laura Mollá, responsable del grupo de diversidad de la asociación y participante de este debate, quien nos resume lo más importante de este encuentro.
Lo primero que nos comentó que el objetivo de los Diálogos es fomentar la participación de los asistentes, lo que convierte este tipo de encuentros en el foro ideal para compartir inquietudes entre los profesionales vinculados a la función de Compliance.
La temática elegida para esta sesión, “Mujer y Compliance”, nos concedía la oportunidad de poner sobre la mesa un tema tan importante como es el papel de la mujer en la función de Compliance, compartiendo entre los asistentes sus experiencias profesionales.
La mesa, moderada por Francisco Bonatti, vocal de la Junta de ASCOM y Vicepresidente de la sección de Compliance del ICAB, contó con la participación de Laura Mollá, responsable del grupo de trabajo Compliance y Diversidad de ASCOM, Katharina Miller, presidenta de la European Women Lawyers Association, Cristina Zapater, área de Governance de Caixabank, Rosa Sánchez, área de transparencia y buen gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, y María Teixidor, vocal de la Junta directiva del F.C. Barcelona.
Un dato importante de este evento fue que reflejo del interés generado fue la participación de los asistentes, quienes compartieron sus experiencias prácticas en el desarrollo de la función de Compliance, exponiendo ejemplos de buenas prácticas en sus empresas, enriqueciendo de esta forma el debate y evidenciando el éxito del formato elegido para los diálogos.
Pero si tuviéramos que quedarnos con las cinco claves expuestas por las participantes en la mesa de diálogo, podríamos concretar las siguientes ideas fuerza:
Poca información sobre papel mujer en compliance: Pese a la existencia de algún estudio relativo al papel de la mujer en la función de Compliance que viene a sostener que ellas tienen mayor aversión al riesgo, la información existente sigue siendo escasa. Katharina Miller estableció las claves en el poder, la influencia y el dinero; aspectos socialmente más vinculados al género masculino.
Mucho camino por recorrer en igualdad: Otro aspecto que destacó María Teixidor fue el retributivo, que en algún caso ha llevado a las empresas a decantarse por las mujeres en un proceso de selección, debido a un menor coste. Si bien es cierto que actualmente son muchas las que desarrollan funciones de Compliance en las organizaciones, en aquellas donde el órgano de Compliance es colegiado, los puestos de responsabilidad siguen siendo asumidos por hombres, lo que ratifica que todavía existe mucho camino por recorrer para conseguir la igualdad.
Reforma penal potenciará el uso del compliance: Tal y como sostenía Rosa Sánchez, la reforma de código penal puede ser una buena oportunidad para impulsar el cambio, potenciando progresivamente la importancia de las funciones de compliance, como corroboró Cristina Zapater.
Convertir el riesgo en oportunidad: Debe realizarse de un modo diferente a los cambios que hemos venido realizando hasta ahora, superando los estereotipos y roles preconcebidos. Trabajar en los sesgos inconscientes y contar con buenos referentes, es uno de los retos a los que nos enfrentamos en la función de compliance, como sostenía Laura Mollá.
Involucración global para lograr éxito en implantación compliance: Involucrar e implicar a todos los grupos de interés en el futuro de compliance será clave para el éxito de la transformación cultural que supone entender la función más allá de la reforma del código penal, ya que actuar de modo poco ético afecta a la reputación y sostenibilidad de las organizaciones.
Paralelamente a ello se compartía el resultado de la encuesta formulada a los asistentes previa a la jornada, de la que podemos concluir que si bien entre los desafíos que presenta Compliance se demanda cierta perspectiva de género, los equipos deben ser diversos, garantizando así que se escucha a todas las partes interesadas. La credibilidad en el desarrollo de la función es vital, por lo que es importante trabajar en los valores de la organización.
Cinco mujeres, con puntos de vista distintos, pero coincidentes en que la función de Compliance no es una cuestión de hombres o mujeres, sino de personas con un claro compromiso ético.