“Siempre he actuado según el principio de que es preferible perder dinero que confianza. La integridad de mis promesas, la fe en el valor de mis productos y en mi palabra siempre han estado para mí por delante de un beneficio pasajero” Robert Bosch, 1919.
Sin duda, si hablamos de Compliance aplicado a la empresa hay que exponer como ejemplo el caso de Bosch, una compañía íntegra que ha otorgado al Compliance el protagonismo que se merece para hacer las cosas bien e implantar una cultura de Compliance en todos los niveles y en todas las áreas de la compañía. Para explicarnos con detalle su caso hemos entrevistado a su Compliance Officer en España, Ignacio García-Miguel Martínez.
¿Por qué te hiciste Compliance Officer?
En 2007 entré a hacer prácticas a Bosch, era estudiante de Derecho y, justo en ese momento, a mi jefe de la asesoría jurídica le nombraron Compliance Officer y le encargaron traducir el Código Ético al español. Lo empecé a leer y me gustó mucho el punto de vista de que una empresa se estuviera interesando por este tema, que anteponía sus principios al negocio. Así que empecé a profundizar. Me fui de Erasmus a Austria; y resultaba que ya en las escuelas europeas se estudiaba la responsabilidad penal de las personas jurídicas, que es el principio legal que da vida al Compliance. Todo empezaba a estar relacionado. Así que terminé la carrera y me reincorporé a Bosch. Ahora soy el responsable de Compliance. Por cierto, ha dejado de estar integrado en la asesoría jurídica y ha pasado a ser un departamento independiente. Supongo que tuve la suerte de que el proyecto fuera nuevo para convertirme en un candidato al puesto; después, como Compliance Officer debes ser un gran comunicador y, sobretodo, una persona íntegra. Hay que predicar con el ejemplo.
En estos días celebráis una Convención Mundial de Compliance Officer. ¿Cuántos sois en todo el mundo?
Somos 90, en total 170 personas relacionadas con el departamento. Este año lo celebramos en Madrid y se lleva celebrando desde 2011. Antes Compliance estaba dentro de la Asesoría Jurídica pero ahora ya se ha separado para dotar al Compliance Officer de una independencia clara. Cada uno se dedica su especialización.
El departamento de Compliance debe colaborar con los demás departamentos; tirar mucho de ellos. Por tanto, el rango de Compliance debe llegar a los departamentos de marketing, al de RRHH, etc. cada uno, a su manera, debe ser una especie de experto en Compliance en su área de responsabilidad.
La organización de Compliance será tan grande como nosotros queramos, tú vas a elegir qué tipo de Compliance Officer quieres ser (el náufrago, aislado en tu isla de Compliance, o el líder de un equipo ganador). Soy abogado y considero que hay que tener una mínima formación en derecho. Tienes que tener una sensibilidad especial y saber qué puede tener una repercusión penal. No nos podemos olvidar que el Compliance nace porque hay una norma que nos sugiere que lo tengamos si queremos evitar cierta responsabilidad penal para la empresa. Y finalmente, a mi juicio, la cualidad más importante de un Compliance Officer debe ser el sentido común.
¿Cómo se ha implantado el Programa de Compliance en España respecto a otros países?
Hay muchas diferencias, pero lo primero que hay que aclarar es que no nos llevan delantera en otros países. Sin ir más lejos, en Reino Unido, el Compliance Officer es el responsable que te prohíbe hacer determinadas cosas, muchas veces es el tramitador de checklists. En España yo me siento muy orgulloso de decir que nos tomamos todo muy en serio y estamos haciendo el Compliance muy serio. El Compliance Officer tiene que cambiar la cultura de la empresa, educar, formar, controlar, juzgar… si no aglutinara todas estas funciones, sería sólo una sección de Recursos Humanos, Asesoría Jurídica, Control Interno o Auditoría.
Respecto a ese Compliance que estáis implantando qué diferencias hay.
En Portugal tenemos un problema grave, y es que el resto de competidores normalmente no tiene un programa de Compliance, y donde yo pongo el freno, el resto no lo hace. Hay campañas de marketing que muy eficaces que tengo que retirar para cumplir con las normas internas, aunque esto me conlleve perder cuota de mercado. En Portugal, decir Compliance es hablar de Bosch y, sin ir más lejos, en España en 2007 sucedía algo similar.
Un ejemplo de malas prácticas en B2B, que en el pasado era muy común, y ya no cabe: “Si me compras un determinado número de baterías de coche, te llevo una semana con tu familia a Cancún”. En Bosch creemos que es mejor ofrecer algo que beneficie a su empresa, como, por ejemplo: “te voy a renovar la maquinaria, o te daré un descuento en productos, pero te ofrezco un caramelo tan jugoso para que contra los intereses de tu empresa”.
¿Cómo os perciben desde el otro lado?
Muchas veces nuestro producto se vende por sí solo, nuestros clientes saben que somos una empresa seria y no pasamos por esas cosas. Hay que educarles y decirles que nosotros vendemos el producto, no el caramelo. Poniendo a la empresa en esas circunstancias, surgen campañas mucho más creativas. Por ejemplo en el sector del automóvil, se les ha ocurrido el Programa de fidelización Extra para talleres y éstos utilizan los puntos obtenidos en cursos de formación, en camisetas, o deportivas. El propietario puede elegir que los puntos se reviertan en su negocio o un beneficio personal. Y vamos un paso más allá, estamos mejorando los procesos con una aplicación donde le hacemos sugerencias de canje de puntos, que no siempre ofrece el regalo más apetitoso, sino el más conveniente para su compañía, en definitiva, queremos conseguir generar un algoritmo responsable. Es una forma más de educar a nuestros clientes.
¿Y en otros países cómo se está implantando?
En Alemania hay una tendencia a cumplir la norma de forma estricta, por el mero hecho de existir, pero aquí no nos podemos olvidar del componente social, al igual que ocurre en Latinoamérica, es muy importante cómo transmites el mensaje porque es una cuestión cultural. Hay que convencer para que se cumpla.
En algunos países de África, Bosch no ha entrado por los niveles de corrupción, porque es imposible mantener la cultura corporativa. Directamente se decide que no se entra.
¿Cuáles son los casos más comunes a los que os enfrentáis desde Compliance?
Hay un 80 % de cuestiones relacionadas con la corrupción, fraude, conflicto de interés, violación del código de conducta, etc. Y el resto, el 20%, son temas relacionadas con RRHH. Alrededor de la mitad son denuncias anónimas y respecto a año anteriores, el número de las denuncias anónimas ha disminuido.
Además, el que se demuestre que ha habido una violación de las normas de Compliance tiene consecuencias que van desde el despido, una sanción o incluso medidas disciplinarias.
¿En qué medida funcionan los controles?¿habría que activar nuevas medidas?
La primera función del Compliance Officer es analizar qué medidas existen ya, porque probablemente haya un departamento que ya se dedica en exclusiva a hacer controles (económicos, laboral…, de todo tipo). Comprobar que eso existe y hacer un esfuerzo para documentarlo, y una vez que te quedas tranquilo porque sabes que tienes controles y que están funcionando, empiezas a pensar qué puede faltar y ahí es donde el Compliance Officer puede considerar necesario incluir un nuevo control.
¿Compliance es una cuestión de cumplimiento o de ética?
Yo sí creo que ese trata de una cuestión ética, es derecho natural; el comportamiento ético más básico lo tienes dentro por naturaleza. Muchas veces sabes que tu comportamiento no es adecuado sin hacer un análisis muy profundo. Pero no es solo ética, la norma interna que me obliga a pagar todo a través del banco no nace por una cuestión ética, pero hay que cumplirla y voy a trabajar por que se cumpla.
El Compliance Officer ya es una figura dentro de la compañía a la que se os acercan los empleados para preguntaros dudas sobre ¿qué se puede y qué no se puede hacer?
El tipo de pregunta que te hacen indica el grado de calado de la cultura de Compliance. Algunas de las dudas que nos trasladan son las siguientes:
- Me han regalado un reloj ¿esto es Compliance?
- ¿Puedo o no puedo hacer esto?
- ¿Cómo le explico el Compliance a mi gente?
- Este es mi proceso, dime si está conforme a las normas de Compliance.
La primera de estas, muestra una cultura muy básica de Compliance, y la última una madurez mucho mayor.
Lo más importante es que ya saben que el Compliance debe estar integrado en su forma de trabajar.
¿Cómo ves el Compliance en el sector privado respecto al sector público?
En general, está más desarrollado en el sector privado. Me quedo con la sensación de que en el sector público están los Programas de Compliance que tienen que tener. Si tú eres el dueño de la empresa eres el mayor interesado en que la cultura de la empresa funcione conforme a Compliance, pero cuando sólo eres el administrador, si no tienes directrices claras, no es tan sencillo.
¿Qué instituciones crees que deberían aglutinar a los Compliance Officer? ¿crees necesario este organismo?
Se comenta si debería ser la Abogacía del Estado, pero no sé quién debería, sinceramente. Sí considero que debería haber un organismo que dé esa seguridad jurídica a la figura del Compliance Officer, que pueda hacer de árbitro y protegerte, o a quien hacer alguna consulta sobre cómo actuar. De momento, en Bosch nos hemos asociado a ASCOM, y esperamos que nos dé ese servicio.
¿La implantación de un Programa de Compliance es diferente según el sector?
Hay que adaptarlo siempre. Creo que distintos Compliance Officer con la misma hoja de ruta podrían hacerlo perfectamente e igual de bien en cualquier sector. Aquí tratamos divisiones de negocio muy diferentes (call center, bienes de consumo, seguridad…) mi Programa de Compliance se adapta a cada uno de los sectores, coordinándome con el Compliance Officer de cada división.
¿Qué os aporta estar en ASCOM?
ASCOM nos aporta seriedad e independencia y nos permite estar al día de las últimas novedades del sector. Además, es el mejor foro para conocer a los profesionales del sector y compartir con todos ellos experiencias y conocimiento. Buscamos tener una voz común en una asociación independiente. Desde Bosch estamos muy ilusionados de participar en ASCOM.