FUNDESPLAI organizó este martes su jornada anual de apoyo al Tercer Sector centrada en la prevención de los riesgos penales en organizaciones no lucrativa
Analizar el uso del compliance penal fue el objetivo de la jornada que este martes FUNDESPLAI organizó en colaboración con Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB), la Asociación Española de Compliance (ASCOM), la Oficina Antifraude de Cataluña, la Oficina de Transparencia y Buenas Prácticas del Ayuntamiento de Barcelona y la Federación ECOM.
Por parte de ASCOM, fue Francisco Bonatti, secretario general de la Junta de ASCOM, quien explicó el uso de las políticas de compliance en estas organizaciones. “Hablamos de un instrumento para la mejora de la gestión de las organizaciones del Tercer Sector y cada vez más entidades apuestan por desarrollar normativas y protocolos internos con el objetivo de evitar riesgos que pueden conllevar pérdidas y sanciones importantes”.
La jornada fue un éxito de asistencia. Más de 150 profesionales vinculados al mundo asociativo y fundacional de este Tercer Sector convocados por FUNDESPLAI, entidad de gran raigambre en Cataluña donde ha creado un área de servicios para estas instituciones sin ánimo de lucro. El evento sirvió para presentar una Guia Práctica sobre el Modelo de Prevención de Delitos publicada por ECOM, federación nacional de asociaciones de personas con discapacidad física, con recomendaciones prácticas y recursos para este tipo de entidades.
En la jornada hubo dos mesas redondas, en la primera tomaron la palabra José María Torras Coll, magistrado de la Audiencia provincial de Barcelona y profesor asociado de Derecho procesal de la UPF quien abordó los aspectos prácticos de la responsabilidad penal de las asociaciones y fundaciones. También recordó que las organizaciones deben asimilar la ética en su forma de actuar y el cumplimiento de las normas para su gestión diaria y forma de relacionarse entre las propias organizaciones.
Torras insistió en que el uso del compliance es una herramienta preventiva que debe ayudar a hacer las cosas bien y evitar acabar en un juzgado por cualquier comportamiento irregular de algunos de los integrantes de esas entidades. “SI eso se hace bien puede eximirse la responsabilidad en el juzgado acreditando que lo que ha ocurrido no es una falta de control, sino que alguien se saltó las reglas. Pero, por encima de todos los mensajes, destacó que la mayor importancia de la reforma penal radica en su voluntad de transmitir un mensaje a las organizaciones: No todo vale.”
Por su parte, Francisco Bonatti, abogado, vicepresidente de la Sección de Compliance del ICAB y vocal de ASCOM, ahondó en la idea que “el compliance es un sistema de gestión, una herramienta a disposición de los responsables de gobernar las organizaciones, al que no hay que cogerle miedo. Los sistemas de gestión de compliance facilitan la integración de sus objetivos y controles en la gestión diaria de cada organización. Se trata sobre todo de adaptar el compliance a la organización y no al revés”.
Para este jurista “Exactamente igual que en muchos otros retos de su gestión, debido a su pequeño tamaño y a su reducida estructura, en muchas de estas entidades los retos son más de gobernanza de sus responsables que propiamente del sistema de gestión de compliance. Son organizaciones muy pequeñas donde quienes toman las decisiones son responsables de la junta de gobierno o del Patronato de estas entidades. A veces se trata fundamentalmente de saber documentar bien lo que ya se está haciendo”. Bonatti insistió la proximidad de objetivos entre Compliance y Tercer Sector “son entidades que ya llevan en su ADN el compromiso social y la gestión fundamentada en valores”.
Estas entidades vinculadas al Tercer sector gestionan muchas subvenciones que reciben y también hay cuestiones laborales especificas que les preocupan. “Es importante utilizar estos recursos, que son escasos de forma correcta y transparente. Ahí establecer una política de compliance puede ser de gran ayuda”. Bonatti recordó que este tipo de asociaciones pueden llegar a compartir recursos, a nivel de protección de datos o compliance. “A no ser que tengan un tamaño importante, que acostumbran a configurarse como sociedades laborales o cooperativas no están obligadas por ley a tener su política de compliance”, aclara este experto.
Relaciones administración y entidades
En la otra mesa redonda los ponentes analizaron buenas prácticas a implantar en el Tercer Sector. La intervención de Lourdes Parramon, jefe del Área de Relaciones Institucionales de la Oficina Antifraude de Cataluña se centró en explicar las herramientas que ofrece la oficia Antifrau a estas entidades en relación con los riesgos de soborno y corrupción. En este sentido destacó que el papel de la oficina no es luchar contra el delito (cuando detectan uno lo remiten a la Fiscalía) sino combatir las pequeñas malas prácticas administrativas y las conductas que, sin llegar a ser penales, pueden suponer graves infracciones de la legalidad. En esta línea, cabe destacar que uno de los riesgos que amenazan al Tercer sector es, precisamente, que una mala gestión de ayudas y subvenciones desvíe fondos públicos a entidades o actividades inexistentes o inadecuadas, lo que merma también la bolsa de ayudas que debería destinarse a la promoción y protección social de los colectivos más desfavorecidos.
Por su parte, Rosa Sánchez, directora de los Servicios de Análisis de la Oficina de Transparencia y las Buenas Prácticas del Ayuntamiento de Barcelona explicó el papel que se asume desde la Oficina de Transparencia en orden a velar por la adecuada gestión de la contratación pública, así como de ayudas y subvenciones otorgadas por el Ayuntamiento de Barcelona y explicó el modelo de canal de denuncias de esta entidad y cómo se puede utilizar a fin de facilitar a los asistentes conocimientos sobre cómo usar canales como el del Ayuntamiento o el de la Oficina Antifrau y a la vez ofrecerles buenas prácticas que pudieran ser útiles al tercer sector a la hora de gestionar su propio canal de denuncias.
Por último, Montse Sans, responsable del Área de Apoyo a las Entidades de ECOM (Federación de entidades de personas con discapacidad física), presentó la Guía citada, que pretende ayudar a este tipo de entidades en su gestión diaria. “El compliance se está normalizando como un elemento importante en las empresas. Se está extendiendo más allá de lo penal porque ayuda mucho a las organizaciones en su trabajo diario de prevención de riesgos.
Una jornada magnifica para un sector que, en palabras de nuestro secretario, Francisco Bonatti, “es fundamental porque aporta un valor a la sociedad que -si no existiera- muy probablemente no lo aportaría nadie”.