En esta nueva entrega recogemos otras opiniones de conocidos expertos en compliance que forman parte de la junta directiva de ASCOM. Todos ellos hacen su valoración personal y profesional de la crisis generada por el coronavirus.
Gestionar la ansiedad
Alonso Hurtado es vicepresidente de ASCO y socio del despacho ECIJA. Reconoce que vive “con mucha preocupación por la salud de los ciudadanos y de nuestros propios compañeros, pero también por los efectos económicos devastadores que va a traer esta situación”
En lo operativo, “la verdad es que estamos muy acostumbrados a trabajar de forma descentralizada y la mayoría de procesos y servicios de asesoramiento que prestamos pueden ser realizados de forma remota, sin necesidad de presencialidad, por lo que en este sentido bastante bien”, aclara este jurista
Al mismo tiempo nos aclara que “siempre me gusta decir que funcionamos como una especie de red P2P que nos permite poder sobrevivir de la mejor manera posible ante las circunstancias adversas. Todo este proceso de continuidad de negocio lo tenemos debidamente documentado y el personal lo conoce a la perfección, por lo que el impacto es bajo en lo que a operativa diaria respecta”.
En cuanto a los consejos que ofrece desde su papel de experto en compliance destaca este experto “la principal recomendación es que debemos mantener la calma y gestionar adecuadamente la ansiedad y por qué no llamarlo por su nombre, el miedo a lo desconocido”
Reconoce que “en la situación actual buscamos respuestas, y siempre buscamos que esas respuestas a lo desconocido sean inmediatas. Eso, lamentablemente, no es posible en una situación como la actual, por lo que lo mejor que podemos hacer es permanecer en nuestras casas (si es posible) y trabajar para intentar ayudar a las empresas a poder continuar con su actividad de la forma más normal”
Alonso cree que “en una situación tan excepcional como la que nos está tocando vivir, debemos pasar a una modalidad de actuación de supervivencia, eliminando lo superfluo y lo liviano, centrándonos y poniendo foco en lo relevante, que pasa por lograr reducir el número de contagios y al mismo tiempo reducir al máximo posible el impacto en la economía. Esta es la única forma que conocemos y que aplicamos día a día en nuestro trabajo”
Se trata de “lograr reducir el número de contagios (quedándonos en nuestra casa, no viajando, etc.) y al mismo tiempo reducir al máximo posible el impacto en la economía (ayudando a las empresas a sobrevivir y a reducir sus riesgos legales de la mejor forma posible). Esta es la única forma que conocemos y que aplicamos día a día en nuestro trabajo”,
También indica que “en lo personal, viajo mucho en mi día a día y me parece que por un tiempo vamos a tener que aparcar esta actividad”.
En cuanto al mensaje positivo con el que se queda de dicha crisis “la principal, a mi juicio, es que debemos tomarnos las cosas en serio. Debemos plantear siempre múltiples escenarios de actuación y alguno de ellos, debe ser siempre la situación más extrema que podamos imaginar (algo parecido a la situación en la que nos encontramos)”
Al mismo tiempo considera que “vamos a aprender que es posible teletrabajar en muchos trabajos, que la presencialidad no es necesaria, y que este nuevo medio nos permitirá ser muy eficientes en nuestro día a día futuro, precisamente porque hemos aprendido a eliminar los superfluo”
Otra cuestión que valora es “que es esencial la importancia que debemos darle a la inteligencia de los datos. La predictibilidad de los acontecimientos basadas en la lectura de los datos e informaciones de carácter estadístico y totalmente objetivo, que permitirá, poder adelantarnos a hechos y acontecimientos, buenos o malos, en el futuro”
Hay que ser disciplinado y responsable
Por su parte, Francisco Bonatti, socio de Bonatti Penal y secretario general de esta Junta Directiva destaca que “mi trabajo me exige una gran movilidad. Cuando iniciamos nuestra expansión nacional en 2015 fuimos adoptando progresivamente herramientas cloud con un doble objetivo: facilitar la labor de nuestro equipo mientras está en desplazamiento y generar un entorno virtual a través del cual prestamos nuestros servicios”
“Se trata de que el cliente nos perciba siempre junto a ellos, aunque no estemos físicamente en ese momento. En las actuales circunstancias, la adaptación a las exigencias que nos impone el coronavirus ha sido sencilla, de modo que nuestro esfuerzo se ha podido centrar en asistir a nuestros clientes en su propia adaptación a las actuales circunstancias”
Bonatti indica que “nuestras preocupaciones se proyectan más hacia el futuro, en el impacto que va a tener esta crisis en nuestros clientes, porque no dejamos de ser una pequeña empresa que trabaja mayoritariamente para empresas medianas y familiares, de modo que estamos muy expectantes sobre las medidas económicas que se van a implementar para ayudar a superar esta situación, que no va a ser fácil”
Respecto a las recomendaciones que quiere dar en este momento, este experto en derecho penal y prevención del blanqueo recuerda que “es fundamental cumplir todas las recomendaciones sanitarias, tanto colectiva como individualmente, para detener la curva de expansión del virus cuanto antes. Esto nos exige un ejercicio de responsabilidad y disciplina muy intenso, no relajarnos ni un instante para evitar cualquier contagio”
A su juicio “estos son momentos en los que se pone a prueba el Código Ético de las organizaciones. Si los valores que propugna son consistentes deberán actuar con coherencia, y en muchas ocasiones no resultará fácil, pero es imprescindible aferrarnos a nuestros valores y contar siempre con una visión de compliance que ayude a reequilibrar decisiones más cortoplacistas que puedan venir determinadas por la realidad inmediata”
Respecto a la necesidad de teletrabajo que se está imponiendo en muchas empresas, nuestro experto recuerda que “lo más importante es no improvisar, y dar pasos – en la medida de lo posible- hacia un modelo de teletrabajo que resulte eficaz en el futuro. En las PYME, más vale parar tres días y luego tomar impulso, que pagar durante mucho tiempo el coste de decisiones excesivamente precipitadas”
En cuanto a como está viviendo a nivel personal esta crisis sanitaria, Francisco Bonatti, indica que “tenemos una extraordinaria preocupación por nuestros mayores, en esta crisis, ellos son el eslabón más débil de la cadena, de modo que en nuestra casa el confinamiento se combina con el deseo de asistirlos “desde fuera” para que no salgan de su casa y continúen en lo posible con sus rutinas: llevarles comida, medicamentos, prensa, llamarlos mucho para que se sientan acompañados y evitar el contacto directo con el fin de eliminar cualquier riesgo de contagio”
A nivel de teletrabajo recuerda que “profesionalmente ya formaba parte de mi vida, porque a causa de mis muchos viajes tiendo a aislarme en casa cuando necesito terminar un proyecto, preparar un juicio o redactar un libro”
Desde su punto de vista “Trabajar desde casa tiene un alto riesgo de procastinación, de modo que exige disciplina y unos horarios que estos días se deben aplicar con más intensidad si cabe, porque no es lo mismo trabajar solo en casa un par de días que hacerlo durante varias semanas compartiendo el espacio con el resto de la familia”
Al mismo tiempo Bonatti revela que este mes “tenía programadas muchas formaciones que vamos a mantener por vía telemática, de modo que el impacto en nuestro caso se producirá fundamentalmente en los servicios procesales a la vista de las decisiones que se han adoptado en el decreto del estado de alarma, donde se suspenden todos los señalamientos y plazos salvo los asuntos urgentes e inaplazables”
En cuanto al mensaje positivo que quiere lanzar en estos momentos “el primero es que la sociedad española demostrará una vez más que sabe estar a la altura de las circunstancias. Al igual que nadie nos tuvo que decir que saliéramos a la calle para luchar por Miguel Angel Blanco o para limpiar las playas de Galicia, esta vez sabremos quedarnos en casa para proteger a nuestros mayores y a los más débiles”
También cree que “es un buen momento para parar y llamar a nuestros amigos y seres queridos, preguntarles cómo están y charlar con ellos. Deberíamos poder aprovechar estos días para dedicar a las personas que queremos ese tiempo que en muchas ocasiones nuestro voraz día a día les niega.”
Y al mismo tiempo, nuestro interlocutor indica que “debe ser una oportunidad para resituar definitivamente nuestras empresas y organizaciones en el Siglo XXI, porque esta crisis del coronavirus nos ha puesto delante -sin maquillajes ni tiritas- todo lo bueno y lo malo que conlleva la era tecnológica y globalizada que estamos viviendo”
A su juicio, “no hay más remedio que ser fuertes y adaptarnos para sobrevivir, pero también estamos aprendiendo que es imposible conseguirlo si no somos más solidarios. La tecnología no detiene el virus, lo detienen las personas con su esfuerzo individual y su responsabilidad colectiva, lo que vale para este virus, tiene que valer para todos los retos futuros que vamos a afrontar en este complejo S XXI”.
Asegurar la sostenibilidad de la empresa
Por su parte, Jesus Pindado, tesorero de ASCOM y compliance officer de una destacada entidad financiera internacional subraya que la crisis generada por el coronavirus la esta viviendo a nivel profesional desde “el principio básico ha sido la seguridad de los empleados de la entidad, siguiendo las indicaciones que nos ha venido transmitiendo el Ministerio y la Consejería de Sanidad. Todas las decisiones han tomado como punto de partida asegurar la salud de los empleados”
Para Pindado “desde este punto de partida, , el segundo objetivo ha sido asegurar la prestación de los servicios a los clientes, en momentos de incertidumbre la confianza es un valor máximo. El uso de la tecnología nos permite seguir realizando nuestra actividad desde nuestras casas”
En su opinión “el tener un buen Plan de Continuidad de Negocios ha sido un elemento de gestion de la crisis fundamental, muchos de los escenarios y sobre todo de la respuestas estaban planteadas y solo ha sido necesario ponerlos en marcha”
A nivel de compliance reconoce que una crisis como esta pone de manifiesto que “el objetivo último de la función de compliance es asegurar la sostenibilidad de la empresa en el largo plazo. El elemento fundamental es la responsabilidad de cada uno de los empleados, aplicar los principios y valores que forman parte del ADN de la empresa al día a día, pero ahora bajo circunstancias excepcionales”
Y recuerda que “los compliance officer nos pasamos la vida explicando que tener esta cultura dentro de cada uno de nuestros empleados es la única forma de asegurar el futuro de la empresa y ahora nos enfrentamos a la prueba de ver si lo que hemos querido transmitir lo hemos conseguido o no”,
A nivel personal reconoce que esta crisis sanitaria es “una situación nueva, un día después empiezo a encontrarla su parte positiva, hoy he jugado al continental con mis hijos, no sabía ni las reglas, pero me ha permitido disfrutar de todos ellos”
“Por otra parte, la vivimos con orden, como dice una buena amiga, es necesario establecer un orden y unos objetivos en su día a día, para mis hijos también son circunstancias nuevas y los padres debemos enseñarles cómo aprovechar el tiempo”, apunta Pindado
Otra cuestión que destaca es que “el teletrabajo también es un reto para nosotros, estamos acostumbrados a utilizarlo pero no en periodos tan largos, vamos a perder el contacto con las personas durante muchos días, para mi es algo fundamental en la función de compliance, nuestra materia prima son personas y no tener un contacto directo con ellos es un handicap muy importante “,
En cuanto a un mensaje positivo que pueda extraer a nivel personal de lo que está pasando, Jesús Pindado, indica que “lo he comentado en mi recomendación de LinkedIn al mensaje de Ascom, las crisis sacan de nosotros lo mejor y lo peor, los españoles hemos demostrado en circunstancias anteriores que somos capaces de superar las mayores dificultades con éxito. Podeos pasar de insultarnos a ayudarnos en la necesidades del día a día y seguro que así lo haremos”.