El Foro Legal del Economista analiza las nuevas oportunidades y obligaciones en materia laboral y mercantil
Analizar las últimas novedades en material mercantil en nuestro país, donde el compliance es uno de los protagonistas, como gestión de los riesgos de las empresas, fue el objetivo de la mesa redonda moderada por Xavier Gil, director de Buen Gobierno, Iuris& Lex del Economista. En este foro, Sylvia Enseñat, presidenta de ASCOM, resaltó que el compliance es una inversión a largo plazo que genera confianza en el entorno del a empresa y da más valor a la marca de esa firma”.
Junto a la presidenta de ASCOM tomaron la palabra, José María Campos, Compliance & Legal director de la patronal empresarial CEOE; Alvaro Rodríguez, socio director de Mercantil de Grant Thornton y Emilio Martín, secretario general de la Corporación Empresarial Pascual, quienes debatieron sobre las nuevas exigencias que han llegado a las empresas, con especial incidencia en las pymes que lo ven más como una obligación legal más que un elemento reputacional a tener en consideración.
Esta mesa redonda estuvo precedida por otra sobre materia laboral donde destacaron las intervenciones de María Emilia Ruiz-Jarabo, magistrada de la Sala Social de la Audiencia Nacional; Juan Manuel Cruz, director de relaciones laborales de Acciona, David Sanz, del área de personas y organizaciones de Endesa que fueron moderados por Aurora Sanz, socia directora del área laboral de Grant Thornton.
Para Campos una de las principales novedades en materia de gobierno corporativo tiene que ver con la implantación de políticas de compliance, ya obligatorias desde la reforma del 2015 última del Código Penal “Hemos oído a muchos expertos sobre este tema, casi todos juristas pero la voz de la empresa no se ha escuchado. Y hablamos de mas de 1.400.000 empresas que dan trabajo a más de 18 millones de profesionales”
En su opinión, “tanto desde CEOE como desde la propia ASCOM estamos trabajando en la línea de que las pymes conozcan bien lo que es el compliance y como les va a ayudar a gestionar mejor su empresa. Se mejoran los procesos internos de las compañías y se reduce el riesgo penal por determinadas conductas”. A su juicio, una buena política de compiance ayuda a proteger la reputación de cualquier firma.
Desde esta organización empresarial se insiste que “a los empresarios hay que explicarles este tipo de cuestiones de forma sencilla. Tienen que darse cuenta que el compliance permite mejoras internas y que para trabajar en determinados entornos es fundamental tener dicha política de compliance, con los riesgos detectados y las medidas preparadas para implementarse”.
Para Sylvia Enseñat es fundamental insistir en este tipo de mensajes “no se debe identificar únicamente al compliance con un entorno jurídico, sobre todo estamos hablando de gestión de riesgos. De hecho lo primero que debe hacerse en cualquier organización es detectar esos riesgos para luego desarrollar protocolos de medidas de seguridad que ayuden a mitigarlos”.
Respecto a esos riesgos, la presidenta de ASCOM recordó que “cada empresa en función de su actividad tiene determinados riesgos. De hecho dos empresas del mismo sector económico pueden incluso afrontar riesgos diferentes, en función de su posicionamiento en el mercado” A su juicio es muy importante que cualquier empresa tenga su código de conducta y de ética empresarial con unos valores claros relacionados con el buen gobierno corporativo“ son elementos que un compliance officer en su actividad diaria debe tener en cuenta”, aclaró-
A su juicio, elementos como el compliance, las políticas de transparencia de las organizaciones ayudan a definir el buen gobierno en las empresas y organizaciones. Al final todos estos elementos redundan en una mejor gestión empresarial al mejorarse mucho procesos internos de cada compañía “Sin una cultura de compliance definida es complicado que cale esta política de buen gobierno en cualquier empresa”.
Por su parte, Emilio Martin de Corporación Pascual comentó que “en el protocolo familiar de muchas empresas de este tipo ya se introducen políticas de buen gobierno y actividades de compliance que ayudan a un mejor funcionamiento de las empresas aportándoles valor. Hasta el momento es el lugar adecuado para que se conozca esta nueva obligación derivada de la minimización de riesgo desde una política de compliance definida”, apuntó.
Desde su punto de vista, una empresa como es Corporación Pascual con contactos otras grandes firmas y pequeños proveedores puede ayudar a ser correa transmisora del compliance como valor añadido. “Si a proveedores pequeños exiges un Código de Conducta, un mapa de riesgos, entonces estamos actuando como correa de transmisión. Es una labor que extiende esa cultura de cumplimiento”, apuntó
Para Álvaro Rodríguez, socio de Grant Thornton, “Antes, la misión de los consejos de Administración conseguir la rentabilidad económica. Ahora, ha entrado con fuerza la sostenibilidad”. También apuntó que “estamos en un tránsito de cultura de cumplimiento penal a otra de mayor ética y concienciación, que incide en mayor transparencia y confianza para los mercados”.
Esta jornada contó en su apertura con la intervención de Irene Marín, subdirectora general de la Inspección del Sistema de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social que abordó las últimas reformas en materia laboral, y clausurada por Jose Amérigo, Secretario General Técnico del Ministerio de Justicia, quien explicó las directivas traspuestas en material mercantil y aquellas que aún están en ese proceso.