“Mi objetivo es concienciar a nivel mundial sobre la importancia de la normalización”
javier García, director general de la Asociación Española de Normalización, UNE, ha sido nombrado nuevo vicepresidente de Gestión Técnica de ISO, la Organización Internacional de Normalización, convirtiéndose así en el primer español en desempeñar este puesto.
En este nuevo rol, Javier García tendrá la responsabilidad de asegurar que las nuevas normas técnicas internacionales se alinean con la Estrategia trazada por ISO para 2030, enfocada a dar respuesta eficaz a los grandes temas que preocupan a la sociedad, como la transición ecológica y energética, la transformación digital o el cumplimiento de los ODS.
García tomará posesión del cargo en 2022 y ejercerá durante el período 2023-2024. De esta manera, España gana una gran influencia en el desarrollo de estándares a nivel internacional, puesto que tendrá un papel decisivo a la hora de guiar la generación de las nuevas normas mundiales.
A lo largo de su carrera profesional, ha sido Vicepresidente Técnico del Comité Europeo de Normalización Electrotécnica (CENELEC) y miembro de los Consejos de Administración de los Comités Europeos de Normalización (CEN y CENELEC). También formó parte del Consejo Técnico de Normalización de la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) desde el 2012 hasta el 2017.
Javier García es Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con post-grados en Administración de Empresas y Dirección de Marketing así como un Máster en Gestión de la Innovación. Realizó estudios diplomáticos en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
¿Qué supone para usted este nombramiento de vicepresidente de ISO? ¿Cuál va a ser su cometido?
Como vicepresidente de Gestión Técnica de ISO (Organización Internacional de Normalización), mi responsabilidad es asegurar que las nuevas normas técnicas internacionales se alineen con la Estrategia trazada por ISO para 2030, enfocada a las grandes cuestiones de alcance internacional, como la transición energética, la transformación digital o el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Supone una gran oportunidad para la economía y el tejido empresarial español de liderar normas globales, que den respuesta a sus problemas locales, y que favorezcan el comercio internacional y la seguridad de los productos.
¿Qué relación existe en estos momentos entre UNE e ISO y como colaboran en la práctica?
La Asociación Española de Normalización, UNE, es el miembro español de ISO y actualmente forma parte de su Consejo de Administración, en el que están presentes 20 países del total de 166 miembros.
En el ámbito de los órganos técnicos, UNE tiene una amplia presencia en ISO. El 90% de sus comités y subcomités de normalización cuentan con representación de expertos españoles.
Estar en ISO supone influir en las decisiones sobre el diseño y prestaciones de futuros productos y servicios, marcar las directrices estratégicas que definen los nuevos mercados internacionales en auge, las mejores prácticas de gestión empresarial, etc.
¿Qué papel desempeña la normalización española en la normalización internacional?
Cada vez son más las normas UNE que sirven de base para el desarrollo de normas internacionales. España cada vez tiene más peso en la creación de estándares mundiales y es un gran referente en digitalización, infraestructuras, turismo, accesibilidad, compliance, innovación o el desarrollo de ciudades inteligentes.
Los retos a los que se enfrentan las organizaciones y la sociedad españolas son de alcance global (cambio climático, reto demográfico, recursos naturales limitados, digitalización, buen gobierno corporativo…). La experiencia de los profesionales españoles y el alcance global de muchas de nuestras empresas nos debe llevar a plantear el liderazgo internacional en el desarrollo de esas soluciones con estándares globales de ISO e IEC, buscando de ese modo influir en ellos, y no a la inversa, vernos condicionados por otros países que sí han descubierto antes que nosotros el potencial de la normalización internacional.
¿Cómo ha evolucionado la normalización en los últimos años desde su punto de vista?
La normalización evoluciona de la mano de los retos a los que se enfrenta la sociedad. Así, en los momentos actuales, ayuda a las empresas en su transformación digital y a ofrecer nuevos servicios y productos, pero también a operar con consideración por las prioridades de sus grupos de interés con calidad, seguridad y de manera sostenible e impulsando la transición ecológica. Uno de los retos a los que se enfrentan las entidades de normalización es ayudar a las organizaciones a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible mediante la aplicación de normas.
¿Cómo va a influir su incorporación a ISO en el papel de España en el desarrollo de estándares internacionales?
Mi objetivo es concienciar a nivel mundial sobre la importancia de la normalización, cuya función es facilitar el comercio, la competitividad de las empresas y fomentar el desarrollo de buenas prácticas en la gestión empresarial y la seguridad de los productos. Ahora bien, España tiene una gran oportunidad para internacionalizar sus sectores y fortalecer su reputación. Es importante recalcar que las normas aportan aproximadamente el 1% del PIB total español. En el marco de esta responsabilidad mi intención es incentivar que las organizaciones españolas se involucren aún más activamente en la normalización internacional asumiendo un papel de liderazgo.
Agenda 2030 y estándares. ¿Qué importancia le dan los organismos de normalización a los ODS?
Son un objetivo fundamental de los organismos de normalización internacionales y nacionales, como UNE. Los estándares contribuyen notablemente al desarrollo de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y a la consecución de los ODS. Las normas técnicas aportan un puntal, una referencia para avanzar en la demostración del compromiso de las organizaciones con sus grupos de interés y con el desarrollo sostenible.
En UNE hemos publicado recientemente nuestra Estrategia 2025, muy alineada con los objetivos de ISO, con la que mostramos nuestro compromiso con la consecución de los 17 ODS.
¿Cómo contribuye UNE e ISO tanto interna como externamente al impulso de los ODS?
Ambas entidades estamos muy comprometidas con la Agenda 2020 y los ODS y hemos identificado las normas que ayudan a las organizaciones a conseguirlos. Por ejemplo, la Norma UNE-ISO 37301, primer estándar de compliance global certificable, ayuda a conseguir el ODS 16 Paz, justicia e instituciones sólidas.
Por su parte, la UNE 195006 Atún de Pesca Responsable garantiza las mejores prácticas en la actividad pesquera, ayudando a numerosos Objetivos, como el ODS 12 sobre producción y consumo responsable, el ODS 14 de vida submarina y el ODS 8.
Mientras, la Norma UNE 149002 establece los criterios y requisitos que permiten identificar qué productos son o no biodegradables y desintegrables y, en consecuencia, se pueden tirar o no al inodoro. Así, ayuda, entre otros, a lograr el ODS 6 sobre agua limpia y saneamiento o el ODS 13 de acción sobre el clima.
Internamente, nos hemos adherido al Pacto Mundial de Naciones Unidas, lo que supone nuestro compromiso con sus 10 Principios sobre responsabilidad social y medio ambiente y con los 17 ODS. Además, hemos dado formación a los empleados.