¿Qué es Haya Real y cual es el papel de compliance officer?
Acabo de incorporarme a este proyecto el pasado mes de abril tras dieciséis años como compliance officer en el Banco de Sabadell. Haya Real Estate es el servicer de Cerberus en España.
La figura del compliance officer ya existía en este grupo empresarial. Lo que hemos hecho es un análisis de lo que había hasta ese momento. Estaba todo muy volcado a la prevención del blanqueo de capitales y hemos ido incorporando otros asuntos como protección de datos, conflictos de interés o responsabilidad penal se han ido añadiendo.
En este proceso de expansión del compliance hemos incorporado a profesionales tanto en prevención como en las áreas antes citadas, especialmente en responsabilidad penal y protección de datos y conflictos de interés. El área de Compliance Regulatorio se engloba desde la prevención y el blanqueo que lleva el control de las normativas, penal etc. así como el propio Reglamento interno de conducta del Mercado de valores que también nos afecta.
¿Cuál es su día a día como responsable?
En ese día que usted indica tengo la responsabilidad en la empresa de la auditoria interna, control interno y cumplimiento normativo. Las tres reportan al presidente y a la propia Comisión de Auditoria y Control. Reportamos al máximo nivel y con total independencia. Nuestro inversor Cerberus, que nos apoya cien por cien, tiene claro el tema de la independencia y nos apoya en este cometido. Tenemos por tanto, el apoyo máximo de la dirección de la compañía como la del propio inversor.
¿Cuáles son los temas que más le preocupan a nivel de cumplimiento normativo?
Sobre todo nos preocupa todo lo relacionado con la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Es necesario, como señaló el magistrado Ángel Juanes en su intervención en el Día del Compliance Officer tener un programa de cumplimiento que sea eficaz y adecuado a los riesgos de la empresa.
Es fundamental que tengas un apoyo para realizar ese programa. Sin esa ayuda es complicado acabar de definir dicho programa de cumplimiento. Luego como compliance officer tienes que hacer una labor de pedagogía interna explicando la necesidad de tener dicho programa para evitar acabar en la cárcel. En ese momento se lo toman en serio.
Se necesita mucho tiempo y es una labor de evangelización la que hacemos los profesionales de cumplimiento en este tipo de situaciones. Se trata de definir bien el mapa de riesgos penales y a partir de ahí tener ese programa de cumplimiento que el señor Juanes ha aludido en su brillante intervención.
¿Qué opinión le merece eventos como este II Día del Compliance Officer?
Son eventos muy necesarios. Nos encontramos la gente del sector y de otras actividades de la realidad económica. De alguna forma este tipo de reuniones ha servido para intercambiar opiniones y revisar qué hacemos en relación con otros profesionales.
Hay que darse cuenta que la responsabilidad del compliance officer es muy importante. Si surge alguna incidencia notable al primero con el que contactan es al propio profesional de cumplimiento normativo. Estamos siempre alerta y este tipo de jornadas nos ayudan a conocer una problemática similar porque hablamos el mismo idioma.
¿Cree que es necesario un Estatuto jurídico que regule la profesión del compliance officer como existe en otras actividades profesionales?
Nosotros tenemos aprobada por nuestro Consejo la política de cumplimiento normativo. Esa política define la responsabilidad del compliance officer. Nuestros clientes principales son bancos y eso hace que tengamos esa cultura bancaria a nivel preventivo.
A nivel sectorial, es posible que fuera necesario. Hay sectores de la actividad económica que puedan necesitar de esa regulación para preservar la independencia de los compliance officer. Sería muy útil tener unas directrices claras a nivel profesional.
La evolución del compliance tiende a abarcar más áreas de actividad y a expandirse. Las economías son cada vez más reguladas. Hay que tomárselo en serio porque no hay vuelta atrás en este tipo de actividades. Es fundamental que las empresas adquieren progresivamente el expertise necesario para enfrentarse a estas nuevas realidades en materia de cumplimiento.